La Selva ante tal demostración, resulto aturdida y ganó la cruzada mi amigo.
Como siempre, cuando se propone lo alcanza.
La Dama se siente desorientada y acude a la adivinadora. Ella la guía por un
camino incierto y la Selva, al ponerse al corriente, ubica en su pasar al Zorzal.